AMADA MÍA
Hermosa y majestuosa, luces más bella que jazmines del jardín, más resplandeciente que la luz del sol, más radiante que la luminosidad de la Tierra, te narraré mis interesantes y relevantes historietas en una tarde de ocaso; te llevaré al mundo mágico de sonrisas y de alborozos; te leeré fragmentos poéticos de plectros románticos; te entregaré cada tarde un compendio de mis reminiscencias; el tañido del címbalo, será el himno anhelado, y los versos níveos del panegírico, será mi declamación.
Dibujaré el paisaje más adonis del orbe, contemplaré tu escultural belleza, como si la brisa del mar soplara apaciblemente a tu rostro, plasmaré mis sentimientos de una retahíla de versos floridos, que circunden tu maravillosa imagen, que sea una tarde extraordinaria y luminosa, donde los pájaros en un coro subliminal, trinen sus bellas melodías, las flores esparzan sus exquisitas aromas, y envuelvan un aura en tu precioso recinto, que una retahíla de flores, sea el símbolo de nuestro amor y tu sonrisa brille por siempre en el reluciente horizonte de la aurora majestuosa.
Julio C. Portella M. -Perú-
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