Entre palabras
y sábanas gastadas,
quedó perdida
la excelsa desnudez...
Quedó atrapada
entre duendes y fantasmas,
la emoción que tuvimos,
esa primera vez...
Entre suspiros
de calles abandonadas,
te vi una noche
en medio del terraplén...
Esperabas sueños
que regresaran...
y te quedaste dormido,
en el sueño aquél...
Las voces te buscaban,
en las calles desiertas...
la música te aturdía
en el cuarto de hotel...
Y tu caricia, entonces
se quedo prendida...
buscando confrontarme,
en los surcos
de mi piel...
Un beso te trajo
a la realidad presente...
y recién allí,
me pudiste conocer...
Otro sueño pareció,
que se despertaba...
a la madrugada
de este nuevo querer...
Y hoy que hace
algún tiempo,
nuestros cuerpos
no se aman...
y que hace mucho,
no se dan al placer...
mi piel te extraña...
y la tuya, me nombra...
aunque entre los pliegues
de tus sábanas,
no puedas llamarme,
tu mujer...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
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