jueves, 12 de noviembre de 2015
EL PARQUE DEL SILENCIO
El árbol del parque del silencio.
Fue testigo mudo
de las primeras confesiones amorosas.
Su tronco calendario,
donde fueron gravados fechas y besos.
Besos tallados en la madera.
Y fechas en el alma y en los cuerpos.
Miles de ojos verdes,
Observando el roce de una caricia torpe
en el ultimo banco del parque.
Aquél donde las pupilas se vuelven espejos.
Y se reflejan en ellas los fantasmas de la juventud,
disfrazados de poemas.
El instante en el que la luna llena
es un foco iluminando dos siluetas entrelazadas
formando un solo corazón.
Que late con pulsos de rocío sobre las hojas,
y aleteo de golondrinas de fuego.
El árbol del parque del silencio.
Fue testigo mudo
de aquellos primeros amores ocultos,
bajo el velo de la noche.
De las primeras parejas de amantes,
que grabaron sobre su tronco fechas y besos.
Dejando cicatrices sobre su tronco.
Ya carcomido y hueco.
Debora Pol.
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