lunes, 9 de noviembre de 2015

EL CONTEO DE NUNCA ACABAR


Cuenta atrás hasta que llegó primer el día de febrero,
del febrero dispuesto a congelar territorios,
un montón de lucecitas ardían alineadas,
quemadas, tiradas ahí abajo
y todo en vano se congelaba.
En cenizas esparcidas se deformaban
vistas por la ventana del avión.
Por encima de las nubes y entre las nubes,
una bandada de cuervos sin color
garabateaba serpenteando la nave.
Sonidos de Charly y su amigo
las paredes retenían, quebraban el silencio.
¿Qué era eso que sucedía?
quizás alivio incierto,
¿un velorio entre las nubes?
el vuelo estaba en marcha.
Desciendo de las nubes y cuento... cero...
¿Cómo sazonar la desazón?
la pregunta irrumpe precoz por vez primera,
el "Amigo mío vuelve a casa pronto " también,
bajo y el lugar era de cuadro,
salió de un cuadro precisamente
el año mil novecientos cuarenta lo pintó,
encuadró y también alas le dotó.
Estuve un tiempo contando melancolías azules
mechadas con novedades incoloras
y llegó él,
siempre llega el invierno,
siempre llega,
la lástima por uno mismo, también.
Exactamente llegaron en término
y quiero caminarlos por sus orillas,
este frío tiene entornos bellos,
ríos fríos que me invisibilizan,
ríos fríos que no saben de otros idiomas,
bellezas ajenas que se me ofrecen,
bellezas diferentes e indiferentes,
curiosas ellas, muy amables en principio
detrás del visillo con el tiempo.
Uno, dos, tres, cuatro... cuento,
mi suerte no murió, pienso y cuento,
tuve suerte donde caí, aquí, pienso,
Pero esas caritas allá, pienso,
esas caritas alineadas miran al cielo,
están impávidas y descoloridas,
no entienden, deforman
y cuento por todas las caras que se deforman,
no cuento por mí solamente,
allá no se congelan las fotos.
Y ¿cómo los puedo amar?
si te vas, si los dejas ¿cómo?
...cinco, sigo contando, entretiene
te hace no pensar en nada,
...cinco de nuevo,
"amigo vuelve a casa" retumba,
pero en esa casa tengo puertas tapiadas,
rejas acechadas por cuervos azules,
zorzales transformados en cuervos,
educados por maleducados,
zoombies al acecho, víctimas del sistema,
huérfanos de todos los amores.
y tengo dirigentes... directores... bancos
y las caritas que amo que son muchas.
Está desvencijado el conteo,
dije que llegó el invierno, se fue y volvió muy pronto,
y van muchos más que seis,
y un poco de lástima por los zorzales y por mí,
siento.
Exactamente van como mil años si no fallo,
"Amigo mío vuelve a casa pronto"
se me olvida el seis,
...siete, ocho, "Nueve de Julio",
no me gusta llorar, es contagioso,
pero rechina destartalado mi conteo.

Miguel Angel Ortega 

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