BARCA DE FRÁGIL CRISTAL

Los días hermosos,
ya se fueron callados,
sin apenas dar aviso,
de que viraban,
hacia un tiempo
que no dejaría,
jamás poso alguno
sobre mi corazón.

Mas la vida, viva,
debía vivirse
con intensidad,
manifiesta
y felicidad total.
Sin abrazar tristezas
ya olvidadas y curadas.
Que en días grises,
se empeñaban tercas
en regresar.
Abrazando a su presa,
y virando sobre el mar
con frágil barca
de trasparente cristal,
intentando navegar.
Azotada por un viento
que la empujaba,
a cambiar el rumbo
para no naufragar.
Rumbo, bordada, amura,
navega mi barca
de frágil cristal,
dejándose llevar,
e intentando siempre,
no mirar nunca atrás.

Los días hermosos,
ya se fueron callados,
sin apenas dar aviso
de que viraban,
hacia un tiempo
que no dejaría,
jamás, poso alguno
sobre mi corazón.
Pero había vivido otros,
que siempre estarían ahí.

MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-