En mi boca tu nombre vierte la noche y aleja costumbres,
vaciamos eflujos en el rio de la sangre,
abrazas mi cuello, aprieto tu vientre,
luciernagas en tu cabello alumbran instintos.
Somos carne y agua que rompen la rutina e inspiran las lenguas,
lames mi cuerpo y disipas la niebla,
en las sabanas ladran las velas y duermen las palabras,
violines al viento arañan los miedos.
Tu y yo en la misma barca rumbo del consuelo,
no quiero que me niegues la boca que ella siento tus floridos pechos,
rosas en la cama, perlas en los dedos,
nuestras manos se cruzan gozando la madrugada...
En tu boca mi nombre flor de primavera,
eflujos emanan y las venas se ensanchan en acequia,
cuelgo mis brazos en tu cuello, nos mecemos,
vientre con vuelo de mariposas alegres, a la boca subiendo...
La carne se rompe, ni tu ni yo -nosotros-
sabanas deslizan cantos en huelga,
violines acompañan comparsa de jadeos,
y en la misma barca rumbo de consuelo-deseo-.
Negarte nada puedo,
en las yemas de tus dedos rocio caliente y fresco,
perlas que secundan caricias y besos,
se juntan nuestras manos y juntos nos perdemos...
...Olimpo de dioses nos regalan lecho de nubes...
LOLA WIZNER Y FERMÍN JESÚS VADILLO
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