Rocíame de magia,
entra en mi alma sin llamar a la puerta,
siempre entreabierta...
Escríbeme mágicos versos,
estarás a mi vera cuando a mí lleguen,
sentiré tu presencia,
sé que no vendrás con ellos.
Mi corazón reconocerá tu llegada en ellos,
cargados de racimos de flores,
besos frescos y labios tiernos,
de tu no presencia física que tanto anhelo.
Escríbeme amor, vuela hasta mí en versos...
Los versos que fraguo son llamas de infierno
en ellos desatar los inviernos. son versos de vida, alma y cuerpo,
una lágrima en el lienzo y un jardín en los sueños,
cada hora tañen campanas negras y veletas en silencio.
Mis palabras te llegan para que tiemblen tus labios,
tus dedos me marquen donde el tiempo,
no tengo miradas dulces, ni amores eternos,
mi vida son sangre que vagan a estribos de un viento frío
y un destino sucio, salen de mi boca el fuego que siembro.
Torcí mi camino por pájaros muertos,
quisiera satisfacer tus ganas de encuentro y yo no me encuentro,
amargo despertar con amaneceres viejos,
que lejos estoy y cuantos recuerdos...
LOLA WIZNER Y FERMÍN JESÚS VADILLO
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