Toco tu piel con la mía
Como dos almas jugueteando
Hacer locuras indomables
En los más altos vientos
Se dejan caer tintas apasionadas
Y astros dominantes ante el fuego
Ante la diosa luna y apasionada
Deja caer una mirada de pasión
Que al hombre lo hace gritar
Muchas veces cada vez que mira arriba de cielo
Donde están los versos expresados
De oscuras almas y de oscuras sombras
Donde se manchan con sus pieles
Una con otra y se queda manchando
El sentimiento más apasionado
y candilada en las versales vocales
Donde un corazón es la adición
Y el otro la tentación de una amada
Rosa llena al sabor de las vivientes sirenas
Donde se tocan sus flexivas miradas
Y se quedan manchadas por la pasión
De aquellos hombres que leen
La literatura de la pensión
y la literatura de hacer el amor
Se quedan manchas en sus manos
Por escribir sobre las pieles de aquellas mujeres
Que están apasionadas por la escritura
Que escribí un solo poeta de la sí visión
Francisco Xavier Díaz Gómez
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