La tristeza es una simple
debilidad, es desamparo
y falta, casi miedo.
Sin embargo ofrece
tiempo propicio para
coger el coraje,
descubrir un nuevo aliento
y dirección optimista.
Hay que salir de si mismo
e invertir las fuerzas
en quienes parecen
sufrir del mismo mal.
La tristeza es contagiante,
¡pero el coraje
también lo es!
Teresinka Pereira
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