DESPUÉS DE LA COPIOSA LLUVIA

Después de la copiosa
lluvia de palabras
mudas.
Esperando la voz elegida
que resonara como un
eco en la inmensidad del
alma...
Recurrió al
acomodamiento de sus
deseos frustrados.
Alguien, con forma
humana,
tomará su mentón
lograr esa mirada a los
ojos,
para penetrarse
una y otra vez...
Miró a su alrededor y
se dio cuenta que
estaba tan sola cómo
siempre había elegido.
Aunque, ya sabía de
su existencia,
lo había conocido a él.
Entero,
desnudo,
... hombre.
Su deseo había
cambiado.
Pero él,
nunca iba a enterarse.

E. Alicia Junco -Argentina-