Perdonen mi sonrisa imbécil pero es que soy feliz
y es que he descubierto el secreto y no es un elixir.
Sé que puede ser molesto,
incluso ostentoso, pero la verdad
no puedo cambiar el gesto,
por más que lo intente ya no hay marcha atrás.
Disculpen el brillo gozoso que lucen mis ojos,
la danza que trazan en el suelo mis pies, como locos.
Comprendo su incredulidad
y si, tal vez perdí el norte
pero es que en realidad
nada de eso hace ya que me importen...
...las miradas desconfiadas
y los durmientes ausentes.
No es meta errada la nada
para que la gente despierte.
Que el mundo sigue marchando
y los dones se van sembrando
en el instante presente.
Observen que pierdo el decoro y casi como un loro
parloteo sin notar apenas que se forma un coro,
voces internas y externas
que se entremezclan sin poder cesar.
Puedo parecer un pelma
pero eso tampoco me ha de importar...
...ni las miradas desconfiadas
y los durmientes ausentes.
No es meta errada la nada
para que la gente despierte.
Que el mundo sigue marchando
y los dones se van sembrando
en el instante presente.
Con el permiso de ustedes,
(incluso sin su permiso)
voy a perder los papeles
en el momento preciso.
YA nada habrá que me enrede
no tapiarán las paredes
ni la puerta del paraíso.
ALFONSO BARO -Puerto Real-
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