Mi mente soñadora me lleva
a viajar por lugares inimaginables,
donde siento que nuestro amor
es aromatizado por bellos parajes
donde ambos nos sentíamos
en un bello jardín del edén
muy cerca de Dios y ángeles,
guiando nuestro paseo
por senderos maravillosos.
Sentía una paz tan especial junto a ti
al caminar tomados de las
manos bien apretadas
como si temiésemos que algo
nos fuese a separar ya que en nuestra vida,
el destino nos ha hecho siempre
tanto daño en un pasado cercano.
Hemos vividos con cierto temor
toda nuestra unión por culpa
de almas envenenadas de maldad,
de envidia de nuestro puro amor
bendecido por nuestro Dios,
cuando juntos decidimos
contra viento y mareas
unirnos en amor.
Mi mente siente un temor tan extraño
apenas te alejas unas
horas de mi lado que siento
que ya nunca más has de volver,
y pronto mi vida acabará mas al
ver a la distancia el reflejo dulce
de tu cuerpo de dulce muñeca,
mi corazón comienza a latir
con gran emoción que creo,
que ha de saltar desde mi pecho
al encuentro de tu corazón
para guiarte hacia mí.
Oh mi dulce muñeca de cristal
tan solo puedo jurar frente a Dios
que nunca dejaré de amarte
con pasión y con mi corazón,
que ya no podría jamás vivir sin tu amor
ya que el solo imaginarlo siento
que mi corazón deja de latir
a cada instante que te alejas de mí.
Claudio Kruger Ahues -Chile-
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