Tus ojos tan bellos, tranquilos con esa chispa que me hace perder el buen juicio.
En tu mirada me pierdo no estoy tranquilo.
Me llevas por rumbos donde está ese precipicio.
Que me pierde y me hace ser impetuoso, perderme contigo.
Tú mirada me envuelve me vuelve un niño que de tu mano va siguiendo tu ruta y camino.
Me lleva hasta donde quiere y después en un parpadeo, me suelta y me dice que le soy indistinto.
En tu mirada me pierdo pues en ella conozco tu alma y me llevas contigo.
No hacen falta palabras solo te miro.
Me dices que vaya o que no esté más contigo.
No entiendo ese embrujo, tus ojos, los míos.
Ese hilo invisible que marca nuestro camino.
No hacen falta palabras solo verte los ojos y en tu mirada seguir mi destino.
ANA LAURA GARCÍA SOLACHE
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