Vibrante placer hasta que el alma
vierte sus emociones placenteras,
es sensación exaltada con amor,
centelleo-embeleso de seducción.
¡Ah!, ilusa satisfacción- intimísima,
danza el placer inmenso e intenso.
¿Qué persuasión- tan suspirante?,
hermosa diosa, sedúceme el alma.
¡Cielo Divino! ¡Universo Luminoso!,
vida optimista de gran satisfacción,
reluce en el alma, la plena felicidad.
¡Oh, orbe de sensualidad delirante!,
¡mar de ilusiones!, llenos de deleite,
de plenitud y exuberancia ferviente.
Julio César Portella Medina -Perú-
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