Te Amé tanto, que no dudé ni un segundo
en poner mis sentimientos en tus manos;
me robé del infinito las estrellas, para adornar
tu alma buena.
Te amé tanto, que te hice acreedor de mi entera
confianza; sin pensar por un segundo que la pisotearas;
y con la luna por cobija al llegar el alba, te arropaba
en mirada ajena ya te reflejabas.
Te amé tanto, que no me importó dejar vació mi corazón;
te bañé de besos y caricias atrevidas,
fuiste para mí la poesía erótica de versos libres
que todo mundo leía, ¡el amor de mi vida!
Te amé tanto, que te juro, no me arrepiento,
y si el mundo terminará en este momento;
te volvería amar, y a disfrutar todo tu cuerpo;
sin pensar "en si me vuelve a traicionar"
Noelia Arreigue -México-
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