martes, 30 de enero de 2018

PERO QUE HERMOSA BOCA


Pero que hermosa boca
tu boca.
Pero que más hermosa
fresa
en tu boca
ambos dulces.

Pero tu boca:
Que alegoría de la vida.
Que alegoría de lo nuevo,
de lo bello, de lo que sulfura.

Ahí he encontrado
mil delirios míos.
Y ahí mismo he cortado
mil rosas frescas
cuando te beso,
cuando te observo.

Mil mañanas he contado
en tu boca,
mil caminos, mil comienzos,
mil amaneceres,
también mil rosas blancas.

Hay mil marfiles petrificados
cada vez que abres tu boca,
cada vez que sonríes
con tu aire puro.

¡Oh, que aliento divino!
El tuyo.
¡Oh, que aliento dulce
emergente! Cuando se teje
entre tus labios y late.
Cuando el Sol regiomontano
te toca, te abrillanta
ese par de puentes
de suave piel
y saben de tu paciencia
y de tu locura.

¡Oh, que locura a veces!
Ñiña mía
en ti un Sol se teje.
Mil girasoles de luz
en tu rostro emergente.

Naces, ríes, besas,
a veces solo me tientas.
Un Cerro lejano en dorado
en verde late, unos Condominios
como laberintos nos divierten.

Tenemos 16 y 14 casi 15.
Tus maravillosos años.
Un río de amarillo polvo
en este verano suelta
sus palomas de oro
y nos llena los ojos.

¡Ah, que viento tan loco
que levanta, que arroja
de un río seco solo su polvo!
¡Ah, que tolvadera!
¡Ah, que Cerro tan lleno
de lumbre! Hoy amanece.

Caminamos por entre las
piedras grises de un delgado
arroyo... ¡Ah, que risa la del Sol
y la de tu sonrisa!...

Pero... que hermosa boca.
Tu boca.
Pero que más hermosa
fresa
en tu boca
dulce...

Si no escribo más me muero.
Si no beso más tus labios
ya no habrá aquí adentro
el polvo dorado de oro.

Saul Ponzio Ibieta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario