ME ALEJO DE TI

Hoy, el espesor de la noche frente al suspiro azul del cielo,
apresura una neblina suspendida, blanquecina y rosácea,
argamasa crisálida y fecunda, resquicio indefinible
de mi conciencia deslizándose por la inmensidad de tu contextura.

Regalo pétalos a tu mañana, donde ha desembarcado tu viento verdugo,
senda pagana del alba en alas desgranadas de melodías,
eres galgo implacable ciego tormento de mi navío,
contraída y tensa, dueña de un lucero donde ya no es tu rostro himno
del diámetro de mi bruma, ahora fría solo quiere volar paloma.

Tribuna de un espíritu devorador condensado en nuestras dos almas,
células dulces y confinadas, confiadas a una fachada hipnotizada,

donde ni tú conoces tu propia alma, cada río, ¡niña! sabes, soy yo,
trepo entre telarañas, entre reloj de amaneceres,
entre príncipe de cortas horas,
tú, arpa estremecida por aleluyas de una alondra,
es crepúsculo inapelable, trébol de sacudidas.

Me veo aquí en el poniente, la salmuera desgarra mis vísceras,
pobre cerebro tibio entre espuma de una conciencia inocente,
me apetece llorarle al rechinar del mar, he apagado dulcemente
en la distancia, en el entreacto, la luz del cielo.

Manuel Vilchez Garcia de Garss