viernes, 18 de agosto de 2017

AHÍ


Ahí, cuando mis pantalones eran cortos
y mis rodillas sucias.
Ahí, cuando mis sueños no estaban presos en la ambición del dinero.
Ahí, cuando jugaba con mi trompo
Y lo hacía bailar sobre mi mano.
Ahí, cuando mis zapatos tenían agujeros
de tanto patear piedras
Ahí, donde nada de valor material poseía
Ahí, en ese momento mi felicidad era mi riqueza ... ¡Pero yo no lo sabía!

CARLOS ALCANTARA

No hay comentarios:

Publicar un comentario