Como hábiles delanteros
sin suplentes, miembros y compañeros,
subversivos en un jubileo
contra mentiras y hambres
rugen como tigres en celo,
vistiendo en su piel
presiones de una sangrienta
liberación,
juegan con un mar a solas,
autores de un mar de plomo
sazonado de un aire de esperanza,
desvelan sus abrazos
entre flores marineras,
hablan bien del buen decir,
la noche está inmóvil,
la sustancia de sus pensamientos
fulgor que estremece los sueños
descalzos frente a la historia,
directamente aquí están,
vanidosos por naturaleza
sin anclas mutiladas,
adoran desnudar en su locura
las mentiras y desacuerdos
que en noches de inviernos
les repite la lluvia,
patalean los diccionarios
buscando con sordas lagrimas
fragantes vientos de puntual llegada,
vitales para revivir la existencia
de azotadas cadenas
tarea personal de miel y derrotas,
interrogantes y atormentados
por la pureza del silencio
escriben en rejas de gritos
esperanzas incontenibles.
Manuel Vílchez y García de Garss
No hay comentarios:
Publicar un comentario