domingo, 19 de febrero de 2017

AMATXU


Despierta de un corazón, la sonrisa
que al latir, es reconocida,
el hogar que habita en sus brazos
dibuja un sueño de amor sin años
que en su mejilla palpita
y retiene en su regazo.

Congela el tiempo los momentos
una lágrima, corta el silencio
del reflejo en sus pupilas,
de tus ojos en sus manitas,
suena un "ro - ro" bajo tu pecho
en que una nana se origina.

Te recuestas guardando el momento,
en acumulados sentimientos
que mutan las horas en días
bajo los aromas que transmitías
y aun puedes reconocerlos...
cierras los ojos... y suspiras.

No existe un amor más honesto,
las palabras no llenan los huecos
que deja esta pobre rima,
nunca pude apartarte la vista
ni describir aquello que siento
mientras tú... me sostenías...

Fui poeta aquel instante
al tanto que me sujetaste
demostrando tu valía...
fui poeta... y eras tú, quien me protegía,
curioso caballero andante
cuando... ni hablar, aún sabia,
fui poeta de tus pesares...
y por quererme... madre mía
de la forma en que me querías
... tú fuiste mi poesía.

‎Luis Maria Saiz Laso

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