(Para mi gran amigo Miguel Sánchez Murillo)
Volví para deciros que la muerte
no tiembla ante la vida descarada,
se sacia del calor de tu mirada,
espera silenciosa por tenerte.
Volví para explicaros que la suerte
descubre cada surco de tu arada,
renace en la persona equivocada,
buscando tibio sol que viene a verte.
Morimos al nacer y en nuestra vida
soñamos con ser vida en los finales,
partimos por buscar alma dormida.
Vivimos mal, rodeados de canales
que cuentan una historia tan altiva
que hace ser eternos a mortales.
Julio G. del Río -Valencia-
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