lunes, 5 de noviembre de 2012

AMOR


Duelen
los millones de genes
que deletrean la palabra
amor.

Como una cobaya,
somos el espejismo
del neandertal amor
del que no nos percatamos al amar.

Amor odio,
cárcel de barrotes
cincelados a bocados,
te miras en el acuoso espejo,
dechado del traqueteo
y desangras el tuétano de tu mirada
suplicando el cortejo de los posibles.

Preclaro amor,
palabras en blanco
sobre el febril cuero de la intemperie,
tu más ferviente esbirro te saluda.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

No hay comentarios:

Publicar un comentario