A la poeta Francis Gracián Galbeño.
Sevilla 1942-Las Palmas de Gran Canaria 2012
Cuando una amiga tan cercana y querida, como Francis, se nos adelanta en el postrer viaje, nos deja la dolorosa sensación de que se nos ha ido demasiado pronto, de que, con ella, se nos va una parte muy importante de nuestra vida; un trocito de nuestro corazón. Con su partida nos deja un hondo vacío difícil de llenar.
De Francis Gracián, compañera, amiga y poeta, nos queda su buen hacer y valía así como su actitud al enfrentar la vida con una serenidad y fortaleza únicas, pues irradiaba paz a su alrededor.
Fue un gran ejemplo para todos y cada uno de sus compañeros de la Asociación de Poetas Canarios La Arcadia, de la que siempre estuvo orgullosa, pues como ella decía: sola nunca se hubiera atrevido a publicar.
De ahí que nos sintamos honrados de haber compartido con ella nuestra común afición a la poesía, y de haber contribuido con nuestro apoyo a conseguir uno de sus más queridos objetivos: su obra titulada Luna de Otoño, precioso poemario donde quedan reflejadas sus cualidades de excelente y sensible poeta. Asimismo, nos deja sus magníficas dotes como prosista en su obra de narrativa –su última obra-, titulada Aquellos Años en Fernando Póo, lugar donde pasó su infancia y adolescencia.
Alguien dijo.”Morir es vivir en los corazones que dejas atrás”. Yo creo que Francis vivirá muchos años entre nosotros.
¡Descansa en Paz, Francis!
Mª Jesús Lozano Cáceres.
Secretaria de la Asociación de Poetas y Escritores “La Arcadia” Las Palmas de Gran Canaria
Publicado en la revista Carta Lírica
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