Colores cálidos
aroma de mediodía.
El bullicio acrecienta
con voces perfumadas a familia.
Mantel de flores, pétalos con vida…
sabores, afectos, abrazos
entretejen y sortean al tiempo.
El fuego latente devora las ollas
revive la carne y reconforta los huesos.
En el centro la mesa blanca, chiquita, redonda
rehúye a los espías
fantasmagóricas sombras.
Los niños ya no son niños
corriendo por el andén del otoño.
Ella aquieta su mirada
Comprime los alaridos del ocaso.
Luego sonríe
los acurruca, los amontona
en el laberinto de sus manos
congelando el momento en su retina,
espera inquieta en la nave de los días
un domingo en familia.
MARIA EMILIA DI GIANTONIO ARGENTINA
Publicado en la revista Estrellas Poéticas 49
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