(Décimas)
Trece Rosas resplandecen,
entre telas y otro oficio.
Conocen el sacrificio,
que en carne propia adolecen.
Los sucesos que acontecen,
solo el tiempo los aclara.
Ningún fusil se dispara,
contra una niña inocente,
pero al tirano indolente,
nadie lo frena ni para.
Por condiciones mejores,
para ellas y tantas otras.
Mujeres como nosotras,
y que merecen honores.
Sin olvidar los horrores,
que tuvieron que pasar,
para poder avanzar,
en materia de derechos.
Y al recordar estos hechos,
serán siempre algo ejemplar.
Eran mujeres valientes.
No solo España las llora,
es un recuerdo que aflora,
siempre estarán muy presentes,
jóvenes adolescentes,
que por su patria lucharon
y sus sueños fusilaron.
El mundo entero no olvida,
toda esa sangre vertida.
Trece Rosas les llamaron.
Verónica Quezada Varas -Chile-
Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas
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