Entre las rocas de la playa de Prellezo
En Cantabria, donde viven unos sobrinos míos
Jugaban como niños a piratas y corsarios:
Angel Alberto era “Francis Drake”,
corsario famoso inglés
David era “Henry Every”, pirata inglés
que nunca fue apresado
Conchi era “Anne Bony” e Isabel “Mary Read”
Mujeres piratas que navegaron junto
a Jack Rackham
Que, cuando su corbeta fue capturada
En la costa de Jamaica allá por 1720
Ellas fueron las más valientes y únicas
Que resistieron de toda la tripulación.
Un día, Henry, Anne y Mary,
cual piratas marisqueros
Cogieron una barquichuela hecha de madera
Fabricada por él y guiada por sus seis pies.
Surcaron el mar desde la playa
de suave arena
Para acercarse a las escarpadas rocas
Y coger el codiciado crustáceo o percebe
Estrella de todas las Navidades.
Ya habían cogido muchos, cuando,
antes de zarpar
De vuelta a su soñada playa
Fueron atacados por el corsario Drake
Al estilo de cuando el verdadero
Atacó la nave española Nuestra Señora
de la Concepción
Consiguiendo un botín de 4.000 millones
de pesetas
¡Y este nuestro nuevo Drake
490 Euros por 5 kilos de percebes!
Las chicas piratas, que ya se lo esperaban
Porque ellas son bucaneras, pescadoras de
percebes
Y no como los corsarios que roban
Y siembran el terror
De vuelta a su amada playa iban cantando
La balada de Anne Bonny y Mary Read:
“Alquitrán y brea
Endurecieron sus manos
En otro tiempo delicadas
Y prestas izaban el ancla
Levantaban la carga
Y trepaban por la jarcia”.
Daniel de Cullá -España-
Publicado en el libro Siempre iluminadas nunca olvidadas.
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