Mereces amaneceres bonitos, entre soles brillantes.
Qué un abrazo cubra tus miedos y un beso en la frente... fortalezca tus alegrías entre la rutina de tus días.
Qué una caricia cálida te invite a continuar entre adversidades.
Qué entre tu vista nublada, dibujen arcoiris..
sacando la mejor de tus sonrisas.
Qué tus pequeños triunfos los celebren siempre sin limitarlos.
Qué tus silencios sean rotos... Por la galantería de una bella flor inesperada.
Qué tus desiertos... terminen siempre entre oasis.
Qué cuando tu corazón lastimen entre crudezas de está dura travesía, baste un fuerte apretón de manos que te afirme que sola no estás.
Qué te presuman caminando de la mano ante la gente... Cuando tu alma se torne entristecida.
Porque eres valiosa... y a tu lado cualquiera una eternidad quisiera habitar.
Porque ante el mundo sigues siendo... hermosa
rosa salida de un vergel, con esa fragancia única e incomparable.
Porque tienes el gran privilegio de saber amar y corresponder de mil formas, sin pedir nada a cambio.
Porque entre lo ordinario de este universo... te tocó el gran regalo de formar parte de lo extraordinario.
Por ser única... por ser MUJER.
Que todo en tu vida sume y no reste... que tu presencia sea siempre luz y no sombra entre obscuridades.
Y que tu amor propio sea de todos los días tu mejor traje... convirtiéndose en tu primera compañía.
Cecilia Ríos García -México-
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