¡NO QUIERO MÁS CADENAS!

¡No quiero más cadenas...!
de las últimas, que a un imperio me ataban,
un héroe, de a caballo, soñador delirante,
jurando libertades para su pueblo,
empinado sobre el romano Monte Sacro
y subido en el colombiano y elevado Chimborazo,
con sus humildes tropas,
vestidos más con ilusiones que pocas ropas,
a mi pueblo y a mí, nos ha libertado.
¡No quiero más cadenas!
Otro llanero, después de doscientos años,
curtido y ungido de sueños y empeños,
con su grito: "gringos al carajo",
a los criollos, del letargo ha despertado
y a los esclavistas yankis ha espantado...
y también de sus cadenas me ha salvado,
y ahhh, de la esclavitud de mis culpas y pecados,
solidario conmigo y con mi especie,
tanto a mis ancestros como a mis descendientes,
desde los idos tiempos y por los venideros siglos,
el mismo Jesucristo, sin juicios ni prejuicios,
con su pregón de igualdad, de equidad,
con su pasión, con su sangre y con su muerte,
más con sus enseñanzas que con su suerte,
nos ha redimido, absuelto y liberado.
¡No quiero más cadenas!,
ni de obscurantistas religiones,
ni de embaucadoras políticas,
mucho menos de las dañinas mentiras
o propias o ajenas.
¡No quiero más cadenas!
Hoy quisiera las libertades del amor,
que las cadenas sean de mi amada,
sus amantes y solidarios brazos,
las condenas sean sus amorosos abrazos,
por obsoletas oraciones sus mágicas palabras
y por penitencia y castigo sus dulces besos y devociones,
por cruz y ara un mullido tálamo,
por calvario un armonioso aposento,
donde encontremos la paz del cielo y el firmamento
y el amor sea calor y color y como un arco iris,
promesas y sueños... de sagrado cumplimiento,
de permanente, constante inspiración
y mejor entendimiento.
¡No quiero más cadenas!

Angel Ignacio Chacón Aquino