A veces escribo sobre libros lejanos
recordándolos…
algo así como cuando se recuerda un viaje
En un viaje suceden muchas cosas
pero solo algunas
quedan adheridas, especialmente, en la memoria
por reveladoras
¡Siguen siendo los mismos libros!
… claro, yo, no
Como decía Neruda
“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”
¡No es un análisis exhaustivo!
traerlos de nuevo
tan solo significa ver su imagen
en mi espejo
recordarlos en una travesía…
¿No es cierto que la inmortalidad tiene alma de papel?
Ese libro…
Crimen y Castigo…
¡Que grande! Raskolnikov, siempre buscando una salida por la tangente, hundiendo las manos entre las sombras, como dagas huecas frente a una hoguera ¿Para qué pensar sin organizar una acción? ¡Tan solo, una! ¿Motivaciones para la locura? Vagar, hablar ¡Bla, bla, bla! y… ¿No hacer, nada? ¿No es eso lo qué hace el vulgo?
Así preguntabas…
Oculto y erguido, apresurándote bajo el lar obsesivo de tus pensamientos ¿De qué vale sobrevivir aún reconociendo en su propia cara la desfachatez del opresor?
Hay seres que rompen las reglas
Buscabas la grandeza en medio de la atrocidad ¿Quién merece estar acosado por la miseria, metido en la lista negra de los deudores de la precariedad? y los malditos sobrevivientes, tal perros hambrientos mordiendo el alma de quienes están, simplemente, medio escalón debajo de la cadena alimenticia.
¡La venganza lucía tan perfecta!
¿Cierto?
Tan merecida, hasta justa…
pero asesinar es pasar un portal sin retorno
hay que ser un auténtico verdugo
para no comenzar a hilvanar
tiras oscuras de culpa y horror…
Scarlet C
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