-Nadie en la montaña-
nadie sobre el dolmen "tumba del gigante"
que fue la tumba del paleolítico o, neolítico;
sólo el viento de levante.
Testigo mudo de la montaña,
nadie en los altozanos,
nadie en las parideras del buitre leonado;
quemadas por el sol de media tarde.
Sólo los grajos, testigos de las andanzas
de mi amigo "Don José" por estas montañas;
nadie en los vestíbulos, ni en la cueva de Fariñas,
nadie en el Charcón, pues hace tiempo ya
que está abandonado y sus alrededores
repletos de maleza, sustituyendo los trigales.
Sólo se divisa el pantano desde esta cima,
testigo de la sangre de esta tierra;
nadie nunca ya...
sólo el levante o, solano,
-y éste por ser amigo del hortelano-.
Sólo el viento,
el río,
el camino con piedras y aulagas erizado,
por donde trabajosamente
se desplaza mi amigo Don José: "El Panito".
RAFAEL CHACÓN MARTEL
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