Es viernes candente de efusión- exaltación,
quedarán indelebles, como huellas infinitas,
la música, los versos, el vino, la sensualidad,
y gozo radiante, son pétalos en el corazón.
Con mirada tentadora, atrayente y fastuosa,
resplandece la belleza en cúpula de ilusión,
crecen esplendores motivantes y fascinan,
extasían- cariñosamente con tanta efusión.
Luminiscencia de hermosura incomparable,
destellante, urente, motivante y majestuoso,
saboreando una copa de vino, es exaltación,
vislumbrando la mujer más bella del mundo.
¡Avanzan las horas!, y acrecienta la ilusión,
el corazón, siente embeleso tan fascinante!,
la irrigación amorosa en su total esplendore,
y se prolongará, hasta la aurora destellante.
Julio César Portella Medina -Perú-
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