Eres mujer de mirada triste,
por algo que en el pasado hiciste,
que buscas consuelo entre tu gente,
pero mirando de ser prudente,
esquivando con palabras bien dadas,
escenas, comprometidas, dañadas,
a personas ajenas,
que en realidad son gente buena.
No superas esta situación,
haces de ella tu mortificación,
tendrías que ser feliz,
pues tan solo, fue un desliz,
que nos puede ocurrir a cualquiera,
en lugar, tiempo o manera.
Vas al mercado,
compras pescado,
te veo en la cantina,
hablando con gente fina,
pero tu interior está destrozado,
por un mal del pasado.
En la iglesia buscas el perdón,
para encontrar la salvación,
pues eres cristiana devota,
y vas con la palabra rota,
para encontrar el auxilio espiritual,
que no te haga ningún mal.
Lo encuentras en el sacerdote,
hombre sabio y que el perdón te aporte
contándole todo lo sucedido,
pero sin hacer el mayor ruido,
pues no quieres que el resto se entere
y en la diana, a ti te dieren.
Por el resto, eres afortunada,
una salud, inmaculada,
tienes tres hijos en adopción,
que son tu gran creación,
un aporte a la comunidad,
que te da fraternidad,
en todos los que te rodean,
y que, contigo, pasean.
Haz caso al monseñor,
pues te acompaña el Señor,
celándote en cada jornada,
para que no te pase nada.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
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