Rumiando recuerdos de historias, miradas de fuego,
Silencios, maullidos de celos, tejados húmedos.
Miel rojiza tus labios carnosos, ungiendo los míos,
Loca ironía, ríe el destino, picardías de perlas negras.
Cayendo estrellas fugaces, ternuras de suaves caricias,
Tibia voz tu soplo de amor, timidez inconstante.
Briosos músculos temblando, mojados de rojo placer,
Vuelan cantos de pájaros en pacientes aromas de guayabas.
La luna agotada, cerró sus parpados…
Dos cuerpos vencidos en diáfanos sueños románticos.
¡así... quiero amarte, hasta, más allá de los soles...!
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-
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