Te pido perdón, por todas las veces,
que no estuve a tu lado cuando me necesitabas.
Cuando buscabas mi mano para que te apoyara.
Cuando buscasteis en mí una ayuda que nunca te di.
Perdón por no haberte sabido entender,
que tus no eran un sí, que tus si podían ser un tal vez,
y tu tal vez eran un si.
Que cuando deseabas estar solo,
era cuando más necesitabas,
que yo estuviera a tu lado.
Te pido perdón por las veces,
que necesitasteis de un beso,
y mi boca estaba muy ocupada,
reprochándote una estupidez sin sentido.
Sí perdón, por todas las veces,
que tu cuerpo necesitó de mis caricias,
de un suave y tierno roce,
para que te sintieras bien,
y yo estúpidamente me iba.
Te pido perdón por no entender,
que tus corajes y regaños,
eran el motivo de tu amor por mí.
Que yo mal interpreté e ignoré.
Te pido perdón, por todas las veces,
que me fui sin decirte que te quería,
por todas las veces que olvidé
recordarte y decirte, que Te Amo.
Edwin Ayala Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario