TE PEDÍ PERDÓN

Te pedí perdón, pero al parecer eso no fue suficiente.
Aparentemente el que te suplicara que me perdonara,
para ti no bastaba, querías más,
querías todo por lo cual luche.
Te pedí perdón, pero tu egoísmo y frivolidad,
quería más, querían no solo mi dignidad,
sino también todo lo que existió y existía en mi ser.
Quería más de lo que realmente te merecías.
Te entregué todo, te di todo lo que me pediste.
Te entregué mi alma y mi corazón.
Te di todo mi ser, te di las fuerzas que existían
y que mi cuerpo tenía en sí.
Pero aun así, a pesar de todo lo que te di.
A pesar de que te entregué todo.
Aun así me exigiste más.
Me pediste más de lo que tú merecías.
Te pedí perdón, te pido perdón.
No porque yo haya fallado.
Aunque cometí errores, cometí equivocaciones.
Pero te pido perdón, porque desde este momento,
desde ahora voy a pensar solo en mí.

Edwin Ayala Sánchez