El cuerpo me pesa
y los sentimientos
en el corazón
se me amontonan
por ti,
mi amor,
te aseguro que no voy a ser capaz
de continuar mi camino
cuando el día de mañana
te ausentes
y no te vuelva a ver,
y no vuelva a recibir abrazos
de esos tan mágicos
que me fortalecen
como sólo los que tú me das.
Nuestros ojos no se habían visto
cuando tú ya habías empezado
a quererme con todo tu ser,
eres esa persona
que siempre ha estado
y que siempre estará.
No soporto verte mal,
no soporto que la cruel vida
te consuma poco a poco,
que cada día te hundas más,
no lo soporto,
porque aunque no lo sepas
me preocupo por ti,
más de lo que imaginas,
y te quiero mucho más
de lo que crees.
Es por eso que estos versos
van dedicados a ti,
porque tú eres y serás
siempre
el gran amor de mi vida,
pase lo que pase,
sabes que aquí tienes
a tu hija poeta
capaz de hacerte sonreír
con cualquier tontería
de esas de las mías.
Te quiero mamá.
Ivory -Zamora-
Publicado en Acantilados de papel
No hay comentarios:
Publicar un comentario