Algunos despiertan a la mañana. Otros despiertan al mundo. Ese abrir de ojos fija el destino. Para devorarse a sí mismo como la historia, siempre hay tiempo. No todos los días los ojos del sol son las uvas o hay fulguración en cada cuerpo.
Del libro "Apuntes del natural" de
Osvaldo Ballina -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor
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