CAMINO DE GOZO Y PAZ

En el mundo demente que he sufrido,
lo divertido, lo amable, lo tierno, lo humano, lo inteligente
era ser mentiroso,
el simpático y noble era
el fingidor desleal, frío y cruel,
el que ocultaba la verdad y no dejaba
espacio alguno al solaz de la sinceridad,
eso era ser ingenioso, evitar al semejante la tristeza,
invitarlo dulcemente al placer, mostrar auténtica madurez,
la verdad
no asomaba por ningún lado, quizá
porque había demasiadas cosas que robar
y demasiado mal con que cargar las conciencias,
no encontré paz en ninguna parte, ni siquiera
ante el rostro de mi psiquiatra,
en el mundo, no había espacio para un ser humano
que fuera inhábil para la jactancia,
solo coseché humillaciones y desprecio
allá donde estuve y acabé sintiendo horror,
sumergido en la enfermedad,
incluso a las simples miradas,
aún hay personas que me acusan de simplista
porque entienden mis poemas y mis cuentos
y no pueden discutir con la razón lo que digo,
para ellos, aún hace falta
la mentira en las formas
para que no salte a la luz la cobardía y estupidez
con las que están viviendo sus vidas
y puedan seguir disfrutando de sus enfermos delirios
y sus dementes caprichos
pero tú no quieres de mí
que mienta con los sentimientos o la conciencia,
esperas que sea igual
por fuera que por dentro.

Luis Rafael García Lorente