Tu presencia a mi vida llegó,
y un giro repentino le dio, todo lo transformó
le diste luz y un camino iluminado, seguro
y claro, muy tranquilo a tu lado...
Habían días de obscuridad, de tinieblas.
Días grises, nostálgicos, apagados para mí.
Y llegaste tú y todo se cambió, y como un rayo
fulminante, de colores la iluminó...
Como una luz, destello de fantasía,
me diste amor, ternura y armonía.
Hiciste de mis días horas felices,
iluminadas llena cubiertas de alegrías...
Guiándome de la mano, como un faro
en alta mar, me has ido dejando un querer,
cuando mi vida has llegado acompañar
y mis días apagados, de soledad aliviar.
Eres tu mi luciérnaga de noche,
vela encendida que me acompaña, lucero
que brilla desde el cielo, eres destello,
deseo y anhelo, eres respiro amor y suspiro..
Eres todo mi mundo entero, eres todo,
lo que yo quiero.
Sandra Castro -Honduras-
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