Lo quiero igual que usted me quiso a mí, de a trozos.
Dante Bertini, “Salvajes mimosas”
Y yo aquí,
una mañana en que tantas cosas se despiden
discretamente,
sin alharacas,
en un rincón que destila
la mansedumbre del otoño incipiente.
Olas de amor fragmentado me depositaron aquí.
Último puerto.
Finis orbis.
Contemplo.
Recojo migajas de violentos festines.
¿Es poco?
¿Es mucho?
No lo sé.
Pero intenso, luminoso y cálido.
Intensidad que no desequilibra.
Luz que no enceguece.
Calor que no consume.
Paulina Juszko -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti
No hay comentarios:
Publicar un comentario