Aceitunada,
a merced de algunas sombras,
entra la luz de septiembre
al mágico juego
del viento y la cortina ,
tan débil,
que un leve suspiro
podría romper
el hechizo de la aurora
mientras, en mis ojos, ...
una lágrima callada
Isabel Núñez Jiménez (Valencia)
Publicado en la revista Aldaba 17
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