Tengo apenas dos patrias:
la infancia y mis amigos.
Y es de noche.
Lo trajeron aquí
abrazándose el vientre
jugando al doble ciego.
Y es de noche.
Cayendo fueron los días
otoño dijo invierno.
Y es de noche.
Luego empezó a sospechar
sombras siluetas
ojos en otros ojos.
Y es de noche.
Abrió los ojos.
Todos le oyeron decir:
silencio no es olvido.
Y es de noche.
Cóndores fatigados
águilas en decadencia
volando entre delitos de perfil indeciso
bajo una nieve que cae eternamente
sobre una hoguera que arde eternamente.
Y es de noche.
Mario Trejo -Argentina (1926-2012)- De "Antología poética"
Publicado en la revista Estación Quilmes-
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