tus dientes como perlas están en el segundo cajón del
escritorio
además aunque te los olvides
con no abrir la boca se acabó el problema
mejor vayamos a la plaza a las tres de la mañana
a esa hora pasó todo y estaremos más tranquilos
vamos a ver
ayer habíamos quedado en la regla de tres simple
y en cómo se cargaba un pistola
¿qué?
¿y ahora se te ocurre darme un beso?
Del libro Uno más uno humanidad de
ROBERTO SANTORO -Argentina-
Publicado en la revista Lamás Médula.
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