Que mi hoguera alcance
el vacío de tu frío.
Tu cuerpo será tan mío;
haré que no se desgaste.
Quiérote al tiempo de luz.
A prisas como si perdiera
oportunidad que diera
de retirarte esa cruz.
Te fumaré con tal ansia
cada poro que respiras,
haré de ti, maravillas
agonizando en distancia.
¡Éxtasis abraza; mueres!
Vaivén, deja inmóviles
los cuerpos horizontales.
Terminas, en mis sudores...
Luna dormida
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