HAY QUE TENER MUCHO CUIDADO

Hay que tener mucho cuidado con lo que dices o haces pues, a pesar de que aparentemente gozamos de las libertades, nunca antes hemos sufrido tantas prohibiciones, y te pueden buscar las cosquillas.
Ayer el Real Madrid fue aplastado por un equipo cuyos jugadores en conjunto no ganan el sueldo de Bale. Al final va a ser verdad eso del Karma, que asegura que el mal que haces a otros vuelve hacia a ti, y el entrenador madridista va a pagar con su despido la humillación causada a Isco, truncando su carrera en el equipo de sus sueños.
Mi amigo Gregorio, famoso cantante de villancicos de la época terciaria, estuvo presenciando el partido en la venta Andalucía. Como él es del Barça, cada gol lo celebraba con un vaso de Fino Quinta, y al finalizar el encuentro celebró la derrota de los merengues con otra media botella.
Gregorio salió del bar muy feliz, tanto que iba por la acera tocando palmas y cantando Oee, oe, oeeeeeeeeeeee. De pronto pasa un coche de la policía y se detiene a su lado, lo rodean y le piden documentación: todo en regla, como no podía ser de otra manera. Pero a Gregorio le sonaron las alarmas y dedujo que, tal vez, los polis se habían parado porque eran del Real Madrid y se iban a vengar con él por celebrar la derrota de su equipo. ¡Que peores cosas se han visto en esta vida!
—A ver, ¿por qué va usted armando jaleo y tocando palmas por la calle? ¿No se da cuenta de que está atentando contra el derecho al descanso de las personas?
—Yo toco las palmas para espantar a los elefantes, no sea que me aplasten.
—¿Elefantes? ¡Yo no veo ninguno!
—¿Ve usted como mi método es eficaz?

Que pasen ustedes un feliz miércoles, aunque llueva. Yo intentaré ir al cine.

JUAN PAN GARCÍA -Puerto de Santa María-