hoy al mirarme al espejo
remonté a mi adolescencia
en el que sobraba alegría
y no hacía falta la paciencia.
Hoy al mirarme al espejo
como cascada se vinieron
tantos recuerdos viejos
de lo que yo tanto ansiaba.
Hoy al pensar en ellos
esboce una sonrisa al recordar
que en aquel tiempo deseaba
que la vida transcurriera deprisa.
Quería pronto pasarán los años
pues pensé que sólo así
siendo ya mayor de edad
sería muy feliz en la vida.
Cuán equivocada estaba
al pensar de esa manera,
me llegó la madurez
y con ella los desengaños.
Hoy a mis 64 años,
ya no anhelo vivir deprisa
hoy atesoro cada momento
y agradezco de la vida una sonrisa.
Hoy al mirarme al espejo retorné a mi adolescencia donde sobraba alegría
y no hacía falta la paciencia...
Olga Saldaña -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario