En mi sueño, los prados son abundantes;
casi tan grandes como desiertos,
donde me pierdo rastreándote...
De sus oasis,
me envuelve el perfume
y allí entonces los veo azules,
como los deseos más sublimes,
porque en ellos estás en pasión...
Te veo montado en tus olas de mar;
te veo en el color zafiro
de los cuentos de un príncipe
buscando su rosa única en el mundo...
desafiando inmensidades de cielos,
de tierra, de arena y de sal...
Esa rosa que puede percibir tus versos
sin llegar a oír tu voz...
tocarte y sentirse tocada
en el rocío que la estremece de madrugada,
a través de los sentidos,
sin llegar a posar sus pétalos sobre tu corazón...
Esa que se siente vibrar
con cada uno de tus latidos
y se viste de perfume en la noche,
solo para vos...
Así... como manantial de esos prados que en su fragancia me envuelven...
prados tan azules,
como los siento yo...
Diosma Patricia Davis -Argentina-
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