YA NO ME ESPERES

El bar a media luz, nieblas de humo, guitarras cantando,
chicas semidesnudas, gay, solitarios llorando, otros enamorados,
duermen las penas y dolores del alma con tragos, tequilas y rones,
las mentes repiten películas, muertos vivientes, sin futuros.

Con la estrategia pegajosa y multicolor del camaleón, prevenido,
ella de labios gruesos, reparte consejos pagos, lee las manos,
impotentes languidecen las largas filas de clientes, se empujan,
dejan sus restos, hasta la última moneda prestada del próximo pago.

No era una noche de luna cualquiera… otra era,
plenilunio alucinado de encuentros de amantes anónimos,
playas inundadas de plásticos oxidados, huellas en la arena,
la marea arrojando niños náufragos huyendo de guerras.

Mi alma marchitándose con el agudo frío del otoño,
se esconden paisajes sin el claro azul del cielo… plomizo,
mariposas negras flotando en los balcones olvidados,
incomprendido, suspirando soledades, sangrando tu nombre.
Viajo sin lastres a los confines de la desesperanza,
música de mantras durmiendo palabras y luceros viajeros,
las rosas rojas de amor llegan solo con los viejos recuerdos,
¡nada que hacer, ya no me esperes…!

 Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-