¡Increíble!
Ayer, desprevenido,
La pared me invitó,
Así como como lo hace
Con los autistas.
Y... ese color verde otoño
De su vestido, cual autista,
Prisioneros a mis ojos dejó.
¡Oh!... ¡milagro!
Comenzaron a pasar
Imágenes del tiempo.
Allí encontré la figura
A quien debo mi estatura.
Jugué, jugué y jugué
Con el hombre que
Al parque me llevaba,
Con el hombre que
Para verme feliz
Sonreía y me miraba,
Con el hombre que
Mis travesuras soportaba,
Con el hombre que
Con sabias palabras me guiaba.
Disfruté a su lado
Jugando a recordar
Cuanto hubo de sacrificar
Para que ese niño de ayer
Fuese lo quien hoy soy.
Padre... ¡padre!
Agradecido contigo
Y con la vida estoy.
Con alegría
Te recuerdo papá...
Y me pregunto con ironía
¿Cuánto ahora daría
Para que esas imágenes
Del tiempo, contigo,
Hoy se hicieran realidad?
Te recuerdo...
¡Te recuerdo papá!.
Jaime Enrique Otero Saez (Colombia)
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