SEAMOS UNO

Regálame tu abrigo de sueños
y déjame ponerlo en el sofá
de los míos, toma mi mano
y juguemos a mirarnos sin
hablar, deja que la inocencia
se vaya perdiendo y los labios
se mojen de saliva impertinente.

Acomódate en mis brazos,
no pregunte por qué de mi
silencio, y escucha mis caricias
resbalándose en tus manos,
desbordarse sin prisa en tus
mejillas cuales pétalos de
orquídea, hasta llegar
al manantial de tus labios,
recorriendo con dedos
de artista sus bordes
seductores sintiendo
tu aliento nervioso,
pero hambriento.

Atrévete a quitar el cabello
de tu rostro, permíteme
mirarte de frente e invitarte
a cerrar los ojos, viajar
al paraíso de los besos,
olvida el protocolo y
revivamos nuestros deseos,
deja que aprisione tu boca
en la cárcel de la mía, muerde
aún mi respiración y seamos
uno como nuestros amor.

Descansa sobre mi pecho,
escucha la agitación de mi
corazón acelerado, siente
que tú eres la razón, apaga
tu mirada y descansa confiada,
que mañana te despertará
mi voz en la almohada de
nuestro amor.

Luis Emilio Tiguila Robles -Guatemala-